Un viaje, una boda.

A finales del mes de marzo, es decir, estas vacaciones de semana santa, decidí hacer la maletas y marcharme a… ¡Reino Unido! Os extrañará esta decisión, algo tan…. Repentino. La verdad es que todo tiene una explicación.

Me gusta viajar, y eso está claro sin embargo no solo ese fue el motivo por el que decidí poner tierra de por medio estas vacaciones. También era la boda de un familiar mío, así que decidí aprovechar el viaje y visitar aquel país.

La boda transcurrió en un pequeño pueblo (a dos horas de Londres), por tanto, allí fue donde me hospedé.

Nunca había visitado Reino Unido y desde mi punto de vista… No me convenció. No sé si era el tiempo, el horario o la costumbres de sus paisanos pero creo que es un sitio tan…. Peculiar que no conseguí adaptarme.

Sin embargo disfruté mucho y aprendí gracias a la boda a la que asistí. Aquí os dejo algunas fotitos, siento la calidad de las fotos pero no me pude llevar mi cámara y estas que veis aquí estan hechas desde mi móvil…

Mi hotel… ¿Qué os parece?

¿Qué os ha parecido? ¿Os gustado la entrada de hoy? Un besito y buen arranque de semana